Hoy en día nuestras vidas giran en torno a las redes sociales. Sin tiempo para llamadas o cartas, el contacto entre personas ha pasado a ser casi por completo virtual. Sin embargo, aún hay soñadores que se resisten a que sea así. Ángel es un joven escritor que ha alcanzado la fama gracias a las redes sociales. Se le conoce bajo el sobrenombre de Pranay (que significa “líder y amor”) y sus lectores siguen cada uno de sus pasos, aunque pocos le conocen realmente. Un día, su mirada se cruza en la playa con la de una muchacha. No puede dejar de pensar en ella y en cómo se llamará. Esa muchacha es Clara, que está terminando la carrera y últimamente su vida es un caos. Parece que, por más que lo intenta, no encuentra su lugar en el mundo. Es una chica tímida y soñadora. Una de esas personas en peligro de extinción, que cree en el amor verdadero y huye de la angustiosa velocidad de los tiempos modernos. El capricho del destino hará que Clara conozca por casualidad el libro de Pranay. Su lectura le marca profundamente y, dejándose llevar por un impulso, decide contactar directamente con él, y hasta le hace llegar una carta al autor. Ángel, movido por la curiosidad de conocer a alguien que se ha tomado el tiempo de enviarle una carta manuscrita, responde con otra. La magia comenzará a crearse con cada una de esas cartas que siempre terminan del mismo modo: “Gracias por leerme”. Una historia sobre los juegos del destino, sobre la pasión por escribir de dos jóvenes y su búsqueda de un mundo más cercano y real, escrito a mano.