La Comunidad debe nombrar de entre los propietarios a un representante, pero son numerosos los interrogantes que surgen entorno a esta figura, ¿cuál será el sistema de elección?, ¿cuánto dura el cargo?, ¿procede la prórroga de este? el nombrado, ¿deberá residir en la Comunidad? ¿procederá la sustitución? ¿qué consecuencias tendría si el designado no fuese un comunero o si se niega al ejercicio de cargo?, ¿puede ejercer esta representación un comunero que no esté al corriente de pago de los gastos comunes? ¿procederá un acuerdo en este sentido? ¿procede remuneración?, ¿puede actuar en beneficio de la Comunidad sin acuerdo de la Junta? ¿está legitimación para accionar judicialmente? ¿puede incurrir en responsabilidad civil o penal?