La primera versión del trabajo que ahora ve la luz constituyé en su momento la tesis doctoral defendida por su autora en el seno de la Universidad de las Islas Baleares hace poco más de un año. El nuevo tema, que da título al trabajo, elevaba en varios puntos el nivel de dificultad, puesto que exigía la búsqueda, el hallazg o y el contraste de supuestos a lo largo y a lo ancho de toda la teoría general del contrato, lo que, a su vez, precisaba la yuxtaposición y el análisis de normas clásicas, como el Código Civil y el de comercio, y normas muy recientes, como las reguladoras del comercio minorista o de la sedicente sociedad de la información. Se trataba, en fin, de conjugar normas distintas, inspiradas, a su vez, en muy distintos principios, lo que exigía propinar de nuevo un corte transversal al Código Civil y a otros ámbitos jurídicos.