A través de las sentencias judiciales dictadas por las Audiencias Provinciales de las cinco provincias que hoy integran Castilla-La Mancha, este libro se acerca al conocimiento de la década de los 40 tomando como sujeto histórico y agente social a la mujer. Esta época, caracterizada por la penuria, la feroz represión y la mutilación del cuerpo social que el franquismo se ocupó en ejecutar nos ofrece la posibilidad de ver cómo el ámbito de lo doméstico, tradicionalmente femenino, trasciende las fronteras que lo separan del escenario público. Porque las mujeres tuvieron que parir, ser madres, enviudar, sustentar hogares –muchos destruidos- y cuidar de la familia en medio de la dureza y la hostilidad, al tiempo que eran víctimas de un discurso que hacía de la diferencia sexual un elemento clave del sistema de poder.

En una sociedad mayoritariamente rural, el discurso franquista penetró y se articuló desde todas las esferas del poder, también a este ejercicio se sumó la jurisdicción ordinaria que, a través de sus decisiones, intervino decididamente para castigar a aquellas mujeres que se apartaban del modelo de mujer imperante. Estas mujeres puestas en el punto de mira fueron víctimas del discurso de género franquista al tiempo que sus actitudes y prácticas rompieron el monolitismo de un pretendido discurso unitario.