Kalle no es solo el rey del instituto... Es, además, un príncipe de los de verdad, y no, eso no le gusta nada. Juerguista y seductor, siempre está metido en líos y su cara no deja de aparecer en la prensa rosa por una u otra razón.
Con esa fama, no es de extrañar que cuando Lena llega al glamuroso instituto donde estudia el heredero al trono, decidida a dejar atrás su pasado, sabe que Kalle es la última persona a la que se debe acercar. Y no solo porque todo en él grita “peligro”, sino porque esconde demasiados secretos que nadie debe conocer. Bajo ningún concepto.
Sin embargo, la química entre ellos es imposible de controlar, y por más que Lena se esfuerce en mantenerse alejada, Kalle no puede dejar de pensar en esa chica nueva que no cae rendida a sus reales pies. A medida que van acercándose, Lena sabe que se está metiendo en un lío que puede tener consecuencias inesperadas.