En un mundo postapocalíptico en el que la naturaleza se ha cobrado su venganza por el trato que el hombre le ha dispensado, una nueva forma de muerte condiciona la vida y la sociedad: los muertos se volatilizan arrasando con todo aquello que permanezca en un radio de metro y medio. La distancia de seguridad provoca muertes solitarias o masivas y tratos vejatorios de aislamiento; la búsqueda de una solución, secuestros y experimentos escalofriantes. En un mundo
asolado por la escasez de agua y alimentos, los espadones, los sicarios y los fanáticos religiosos han tomado el poder absoluto y sus jóvenes sicarios apagan mediante la violencia y el terror los últimos vestigios del amor, la caridad o los sentimientos que, adoctrinados como asesinos, ni ellos mismos conocen. A pocos días de la Fiesta de la Caridad, una fiesta para el pueblo que esconde un plan mucho más siniestro, los personajes de la novela irán entretejiendo sus vidas, sus pasiones, sus vilezas, y también su valor para destruir o salvaguardar lo poco que queda de lo que no hace mucho tiempo era el ser humano. El bien contra el mal en un mundo devastado por nosotros mismos.