Guillermo Llorca aborda en ocho capítulos la historia del vino en Ferrol, desde la llegada de los primeros viñedos –de la mano de diferentes órdenes religiosa– hasta su expansión, la comercialización o la importancia que adquirió como fuente de recaudación tributaria; hechos todos ellos que explican su consumo, la aceptación popular, la presencia en celebraciones y reuniones sociales entre las gentes del mar, y en la emigración a Ultramar. Se detiene también en el comercio del vino, en el papel protagonizado por los maragatos, distribuidores y mayoristas, en la oscilación de sus precios en diferentes períodos históricos, en el control fiscal en los fielatos, en la lucha contra el alcoholismo, en la aparición en nuestros días de una nueva propuesta empresarial para su cultivo en las tierras de Covas y en FEVINO, una admirable iniciativa para poner a Ferrol como escaparate internacional del vino y de la cultura que lo rodea.