Algunos considerados ?grandes? en la tierra, aplaudidos por todos, son liliputienses delante de Dios, mientras que muchos ?patitos feos? del mundo serán los escogidos.Este es un libro de un hombre de fe. De un desvergonzado que afirma que los cristianos deben salir del armario sin disimular sus creencias ni limitarse a hablar de labores sociales en el deseo de ser mejor acogidos. Asegura que hay que atreverse a plantear sin complejos las grandes cuestiones del ser humano: ¿quién soy? ¿de dónde vengo? ¿hay algo tras la muerte? Aquí se habla abiertamente del cielo, del infierno, del juicio final. ¿Quién osa hoy referirse a ello? Es un libro audaz y provocador.A partir de esta base, el autor, periodista, expone diálogos que espera mantener en el cielo con políticos, militares victoriosos, médicos, escritores... que le impactaron. A algunos les conoció en vida; otros, por las lecturas. Desfilan de Churchill a Pasionaria, de Malthus a Chesterton, y personas casi anónimas. A través de ellos se da una visión de muchos acontecimientos de la tierra observados con mirada de águila, con perspectiva de eternidad. Con esta original visión queda muy claro que algunos considerados «grandes» por su poder, ciencia, dinero, inteligencia... quizás sean liliputienses ante Dios, mientras se descubre una enorme grandeza en personas sencillas, «patitos feos» que pasaron por el mundo sin que nadie les valorara ni reconociera mérito alguno.