Una novela policiaca pambientada en los años 50 del pasado siglo en la ciudad de Las Palmas. Un oscuro thriller salpicado de truculentos tintes. Un suceso que desvelará el poder oculto de la aristocracia.
El inspector de policía Pedro Casagrande es destinado a la isla de Gran Canaria. Sin ninguna experiencia en su nueva profesión, le es asignada una misión que se convertirá en el primer caso de su vida: Esclarecer la muerte de un pastor encontrado bajo los acantilados de Guayedra.
Lidia contra numerosas adversidades que hunden sus raíces en los episodios más oscuros y estremecedores de la historia de este rincón insular: un infierno para la población de la isla más marginal por el poder, que aún sigue latiendo...