Una metáfora sobre la pasión de Jesucristo; unida, de alguna manera, a la realidad de un detective en horas bajas. Las tres tentaciones, Dios y el Diablo proponiendo un escabroso juego. Las tres tentaciones, la Madre Naturaleza añadiendo su parte. Las tres tentaciones, Jesús y los Apóstoles como final. Nuevas tecnologías, ataques cibernéticos y el apocalipsis de la humanidad, todo ello servido sobre un moderno Vía Crucis. Tim, detective y antihéroe; Mara, una rutilante estrella del celuloide y sus amigos como si fueran apóstoles. Mucho ritmo y tres noches que esconden una profunda reflexión sobre la ética actual en el uso de internet y las redes sociales, la inteligencia artificial, la última innovación tecnológica y la adecuación del ser humano en la naturaleza.