La actividad profesional de los peritos en la manifestación de la jurisdicción civil cobra especial importancia para las educadoras y educadores sociales, cuando los jueces necesitan conocimientos técnicos, científicos o artísticos que no poseen, con carácter general, a la hora de adoptar una decisión relacionada con la sentencia que deban dictar. La prueba pericial es la herramienta que le facilita esos conocimientos al juez. Para ello el informe o dictamen pericial ha de realizarse siguiendo unas premisas fundamentales basadas, en la calidad, objetividad e imparcialidad del perito. En un proceso judicial hay ocasiones en las que el juez necesita de una persona profesional experta en una materia concreta, según el caso que se esté juzgando. De ahí la necesidad, para impartir justicia, de recurrir al dictamen pericial de los peritos, cobrando verdadera relevancia. El juez, al no tener esos conocimientos técnicos o cientícos, podrá estar mejor guiado, orientado y preparado para dictar sentencia,
asesorado por los informes periciales de los peritos en el procedimiento, bien, aportados por las partes, bien, de ocio o designados por el propio juez.
Actualmente forma parte del Equipo Técnico de la Fiscalía y Juzgado de Menores n.º 3 de Málaga, como Educador Social, en la Ciudad de la Justicia y es colaborador de la Escuela Andaluza de Educación Social Menntun.