El volumen recoge una serie de textos que reflexionan, desde diversos prismas, sobre la naturaleza, origen y desarrollo del género del diario poético, que, inaugurado en la tradición hispánica por el Diario de un poeta reciéncasado (1917) de Juan Ramón Jiménez, no ha sido objeto de un tratamiento teórico sistemático hasta la fecha. Mientras la introducción repasa algunas prácticas escriturales que podrían enmarcar el surgimiento de la escritura de diarios en general, el capítulo de Eloy Navarro Domínguez es un exhaustivo y documentadísimo estudio de todos los géneros y escritos que, entre finales del XIX y principios del XX, posibilitaron la emergencia del diario propiamente poético, tal y como lo cultiva Juan Ramón. Sobre este volumen versan las aportaciones de Soledad González Ródenas y de María do Cebreiro Rábade Villar: la primera lo enmarca en el conjunto amplios de diarios del poeta moguereño, con el fin de establecer criterios que iluminen la ordenación de su vastísima y compleja obra, mientras que la segunda se aproxima a la peculiar imbricación entre lo íntimo y lo público que el Diario muestra desde las herramientas que la reciente sociología literaria francesa, heredera de Bourdieu y Foucault, ha desarrollado alrededor de las nociones de ethos, postura e imagen de autor. Los dos últimos capítulos abordan dos ejemplos de la fortuna ulterior del molde ensayado por Jiménez: mientras Margarita García Candeira examina la huella del molde diarístico en la obra poética de Luis García Montero, con especial énfasis en los vínculos entre este y la verbalización de la experiencia, Aníbal Salazar Anglada recorre los distintos tipos de diarios y autorretratos que jalonan la trayectoria, siempre en marchay en continua reformulación, de Homero Aridjis.