El término educar viene de ex-ducere; ex significa sacar, extraer; ducere es palabra latina procedente de la raíz indoeuropea deuk, cuyo significado es guiar, conducir. Esta noción de sacar de dentro, del potencial inherente al propio ser, sugiere la idea de que el fundamento y raíz del verdadero conocimiento, del despertar, de la realización de nuestros más elevados anhelos y propósitos se encuentra ya en nosotros.
Así lo han expresado en la antigüedad algunos de los más grandes maestros de la filosofía ?literalmente amor a la sabiduría -, que vivieron entre los siglos VI y IV a. de C. Casi coetáneos, Lao Tse, Chuang Tzu, Siddhartha Gautama, Sócrates, (?), nos invitan, de una manera u otra, a indagar en la realidad interior a través de la introspección, como vía para conectar con la fuente del genuino bienestar y estado de plenitud.