El Aneto, gran Rey pirenaico, con sus 3404 m de altitud, es una de estas montañas que sufre en sus rocas la afluencia masiva de visitantes no siempre conscientes de su impacto. Y no es una atracción nueva, pues las colas en el Puente de Mahoma se llevan formando desde hace décadas. Un repaso histórico nos lleva hasta el siglo XIX cuando los glaciares bajaban casi hasta el mismo valle de Benasque y presentaban profundas grietas que cortaban el paso de los primeros exploradores. La parte práctica reúne más de 40 ascensiones con esquís, rutas normales, vías de escalada... Destaca entre ellas la propuesta de Jorge García-Dihinx que aporta los datos prácticos para la imprescindible ascensión al Aneto con los esquís de travesía, tanto por la ruta normal como por interesantes variantes. Otras treinta de escaladas en roca, hielo y mixto, por todas sus vertientes, cuentan con croquis sobre fotografía a color, descripción y material necesario para su repetición.