El autor, carmelita descalzo, comparte con el lector la historia de su vocación, el paso de Dios por su vida, su misericordia, su llamada, su fidelidad, su providencia: “Quiero, con un ejemplo, poder expresar y aclarar cuál es el motivo de este libro. Suponed que el cuadro de un pintor pudiese contar cómo el artista ha ido realizando la obra que hoy es dicho cuadro. Nos diría todos los pasos que ha dado el artista hasta llegar al final de la obra […] Aquí el artista es Dios, el cuadro la vida de un hombre, en este caso, la mía”.

Parte de secuencias cronológicas que condensan su vida en quince capítulos. Al finalizar cada capítulo, el autor reflexiona sobre las resonancias y consecuencias de las circunstancias que le tocaron vivir, y comparte su manera de interpretar y vivir la acción de Dios en su vida.

Finalmente, dedica los últimos capítulos a recoger, en una serie de incisos o núcleos fundamentales, lo que ha dicho y escrito a lo largo de su vida.