Adriana es escritora y Marina ha pasado casi toda su vida trabajando como empleada del hogar para sacar a su familia adelante. Se conocen en un viaje a Madrid, compartiendo coche. Durante el trayecto charlan animadamente sobre sus vidas y surgen entre ellas lazos de amistad.

Adriana se interesa por la historia de Marina y ve en ella una posible idea para escribir un libro. De vuelta a Sevilla, acuerdan verse cada tarde para que Marina le relate a Adriana sus vivencias como asistenta.

Por mí y por todas mis compañeras es una historia de luchas casi interminables; un reflejo de la realidad cotidiana que viven las empleadas del hogar, marcada por la precariedad, el clasismo y el maltrato que usualmente reciben como trabajadoras. No obstante, también es una historia de superación, mostrándonos la importancia de no rendirnos nunca, así como de no callar ante lo que nos resulta injusto. Una historia que podría ser la de cualquiera.