La obra analiza el esfuerzo bélico de los liberales navarros (desde los más moderados, los alfonsinos, hasta los más radicales de los republicanos) entre 1868 y 1876. El estudio de los distintos cuerpos armados que se formaron entonces corrobora la necesidad de matizar la imagen de una Navarra en la que la hegemonía del carlismo fue absoluta en el tiempo y en el espacio.
En efecto, en conjunto, los efectivos de las fuerzas organizadas esos años por los liberales para combatir a sus enemigos (Tercio Navarro, Voluntarios de la Libertad y de la República, Tiradores del Norte, Guardia Foral y sus contraguerrillas, Milicia Nacional y Compañía de Emigrados de Pamplona) fueron, cuando menos, 4000. Como el número de jefes, oficiales, suboficiales y soldados del Ejército y guardias civiles y carabineros navarros fue de unos 2000, se puede afirmar que, al igual que en la guerra de los Siete Años, en la de 1872 a 1876, por cada dos carlistas en armas, había aproximadamente uno liberal.
El libro también aborda el tipo de servicios (combates, labores de guías, vigilancia, conducción de partes y suministros, etc.) que hicieron dichas unidades y las recompensas otorgadas, por méritos de guerra, a sus componentes (ascensos, condecoraciones, ayudas en metálico, pensiones, etc.).
Además, se da a conocer la campaña em-prendida, a finales de 1875, por los periódicos El Eco de Pamplona y su sucesor, El Eco de Navarra, para «vindicar el esfuerzo bélico de los paisanos liberales en la con-tienda frente a quienes los minimizaban y descalificaban». Entre estos últimos, estaban Juan Bautista Fauró y Juan Mañé y Flaquer, cuyas críticas fueron enérgica-mente rechazadas por mandos de las referidas fuerzas.
Asimismo, aporta algunas noticias sobre la marginación que sufrieron los libera-les después de la guerra, frente a la con-sideración mostrada a los carlistas por los gobiernos de signo conservador e, incluso, liberal-fusionista.
Ángel García-Sanz Marcotegui es en la actualidad profesor honorario de la Universidad Pública de Navarra. Entre sus últimos libros destacan Liberales navarros en la primera guerra carlista. Los cuerpos francos y el motín de 1837 (2014) y La situación del euskera en Navarra (1860-1939) (2021).