Conseguir que los alumnos amen la lectura y se sientan atraídos por la aventura de escribir es uno de los retos del buen profesor. Pero, desgraciadamente, la amplitud de los programas educativos y la falta de un tiempo específico para dedicarle a la redacción (y, sobre todo, al descubrimiento de lo que para el crecimiento y disfrute personal puede suponer el hecho de escribir) no facilitan la tarea. En este libro se ofrecen recursos creativos y asequibles para poder utilizarlos en el aula. La autora ha dado clase durante muchos años y no nos sugiere ejercicios utópicos ni imposibles de realizar, sino un programa de actividades flexibles, adaptadas a diferentes situaciones y fácilmente incorporables al día a día de los alumnos de Bachillerato.