Vivimos en una sociedad cada vez más visual y esto impacta no solo sobre los canales de comunicación o los medios de producción, sino en las personas que consumimos y producimos esas imágenes. De hecho, cada día usamos fotografías para asuntos tan cotidianos como informarnos de cómo está el mundo, comunicarnos con nuestro médico o decir a alguien que lo echamos de menos. Este libro es, ante todo, un camino hacia el ser humano que usa estas imágenes.

Tiene una vocación reflexiva, invitadora e incluso retadora.

Siempre se ha dicho que las imágenes se abren a los recuerdos, al pasado y a la ensoñación del futuro. Pero imagina ahora que, además, hay un camino basado en imágenes que nos acerca al presente de las personas. Ese es el camino de la fotología.