En el prólogo de "Siete bellas melodías para fluir hacia la Navidad", Luis Prensa Villegas nos cuenta cómo un día encontró un pliego de pergamino firmado por Frater Ludovicus donde este recorría las siete antífonas mayores de Adviento. En la primera: "O sapientia" hace mención al maestro de canto del monasterio, el hermano Walafrido, y de él dice lo siguiente: "De su voz aprendí a hablar cantando y a cantar rezando; y por él supe que la música es el arte que más nos diferencia de las fieras". El padre José Alegre, con esta publicación "Siete bellas melodías para fluir hacia la Navidad" da continuidad al aprendizaje de Frater Ludovicus y nos propone siete reflexiones en torno a las antífonas mayores de Adviento, acompañadas, cada una, de un canto, que nos conducirán suavemente, de la mano de María, al encuentro con Cristo, que nace Niño en Belén.