Los niños tienen pene y las niñas vagina. Este lema se ha visto en autobuses y carteles vinculados a ciertas ideologías y posturas en los últimos años, y se basa en el supuesto de que las distinciones de la naturaleza, en algún nivel básico, se manifiestan o fundamentan la identidad sexual. Este libro muestra que ni el concepto de sexo, ni el de género son tan simples, sino que tienen diversos aspectos; que los cuerpos, las sexualidades y las identidades son más complejos, diversos y plurales de lo que se suele pensar. Estos textos plantean una revisión sólida de la construcción científica de la diferencia sexual que tienen en cuenta ámbitos como la biomedicina, la neurociencia, el derecho, las políticas públicas, la biología y la endocrinología, o el deporte.