Después de perder una tonelada de cocaína, a Ricardo no le queda otro remedio que raptar a Ona y llevarla en jet privado a Colombia.
Sin embargo, cuando llega a su destino, descubre que su jefe lo ha puesto bajo las órdenes de Giancarlo ?el Comandante?, quien tiene la misión de convertirlo en sicario para que su error no vuelva a repetirse. Para ello, deberá permanecer en una penitenciaría tercermundista gobernada por peligrosos narcotraficantes durante dos años.
Y, por si fuera poco, Ricardo se ha equivocado de mujer.

Este libro no es apto para los débiles de corazón: descarado, osado y adictivo, te sumergirá en una red de secretos, mentiras y traiciones donde la confianza es un lujo que no se gana fácilmente. Los protagonistas vivirán un juego de dominación que les dejará una única salida: adaptarse o morir.