La presente obra profundiza sobre los desafíos que enfrentan los inmigrantes en términos de derechos humanos e integración social. Desde la perspectiva jurídica, examina la relación entre derechos humanos y migración, abordando cómo los derechos políticos, sociales y culturales se entrelazan en el proceso de incorporación del inmigrante. Se destaca la situación legal frente al principio de universalidad de los derechos humanos y se aborda la restricción de derechos como un conflicto de bienes jurídicos. Este estudio propone una política jurídica y soluciones para abordar estos desafíos, mientras explora la vulnerabilidad inherente de los inmigrantes y la importancia de la educación para su desarrollo personal. Se enfoca en la singularidad de la educación de los inmigrantes, destacando la dimensión lingüística y cultural, abogando por el pluralismo en sociedades democráticas. La educación intercultural se presenta como clave para la integración del inmigrante, promoviendo la no discriminación cultural y las condiciones efectivas para alcanzar una autonomía individual. Se plantea un análisis sobre la educación para la ciudadanía y cómo redescubrir los valores implícitos en la educación democrática. Finalmente, se destaca la importancia de los derechos humanos en el sistema educativo, reforzando la relevancia de estos derechos en la formación de ciudadanos informados y comprometidos con la justicia social.