Los maníacos de los prodigios se satiriza con ingenio el diletantismo de los salones, el magnetismo, la telepatía que estaba en boga y, en especial, se revelan el carácter esotérico, los simbolismos adoptados y los ritos de la masonería, así como el poder creciente que las logias iban logrando.

En el paso de lo real a lo prodigioso reside el interés de la narrativa de Ludwig Tieck, que actúa sobre las fantasías del lector. Siguiendo esta fórmula, basada en lo imprevisto, el autor construye sus relatos. En Los maníacos de los prodigios se satiriza con ingenio el diletantismo de los salones, el magnetismo, la telepatía que estaba en boga y, en especial, se revelan el carácter esotérico, los simbolismos adoptados y los ritos de la masonería, así como el poder creciente que las logias iban logrando.