Iniciada la pandemia del Covid-19, el inspector de policía Mario Bravo, investiga la muerte de un concursante en la primera jornada del Reality Show estrella, de una cadena especializada en lo que se conoce como telebasura.
El inspector, ajeno al mundo en el que se mueven los supuestos famosos que participan en este tipo de programas, recurre a su tía Aurora, una verdadera experta en la materia, la cual le asesorará y le pondrá en antecedentes sobre la vida y milagros de todos y cada uno de los concursantes.
Por su tía, el inspector conoce que las envidias y los celos están al orden del día entre ellos y que todos pueden ser sospechosos.
La tía Aurora cae enferma, contagiada por el Covid-19 y el inspector, obligado a guardar cuarentena, se ve apartado de la investigación del caso, dejándola en manos del subinspector Prieto que, con Mario encerrado y desesperado, parece encontrar finalmente una línea de investigación que puede llevar a la resolución del caso.