La familia Tiburoncines dejan su hogar en busca de aguas cálidas, recorriendo así toda una aventura marina, llena de personajes muy divertidos y diferentes al mismo tiempo, y cada uno con sus propias fortalezas. Practican la gratitud, y eso trae magia a sus vidas, pues avanzan de forma divertida, compartiendo además una mirada amorosa e inclusiva a todo lo diferente.
VALORES IMPLÍCITOS: A través de este cuento descubriremos que no hay seres mejores ni peores, solo diferentes, pues cada uno pertenece a la especie que le tocó. Respetar lo diferente nos muestra que no hay una especie perfecta, pues todas forman parte importante de la biodiversidad. También nos muestras la magia de la gratitud, pues con ella la vida fluye de forma fácil.