El condado de Niebla conforma un extenso territorio, equivalente a dieciséis términos municipales de la actual provincia de Huelva, que fue entregado en 1368 por Enrique II de Trastámara a don Juan Alonso de Guzmán, cuarto señor de Sanlúcar de Barrameda, como premio a su apoyo en el convulso contexto de la guerra civil castellana que acabó con el reinado y la vida de Pedro I. Algunas de las fortalezas que se levantaron aquí en los siglos medievales han desaparecido; otras conservan una mínima parte de su materialidad original. La huella bibliográfica de todas ellas es muy escasa. Solo el castillo de Niebla, y en fecha muy reciente, ha sido objeto de investigación histórica y arqueológica. Individualmente, son fortalezas muy esquivas, dada la escasez de referencias documentales disponibles. En bloque, se trataba de un conjunto inexistente, pues nunca hasta la fecha se había estudiado como tal.