En estos últimos años, varios profesores e investigadores de la Universidad de Granada, venimos colaborando en estudios multidisciplinares que nos han permitido conocer el grado de aceptación y conocimiento de la teoría de la evolución entre estudiantes y docentes de varias etapas educativas, especialmente en la enseñanza universitaria. A partir de los hallazgos de estos estudios, nos planteamos la necesidad de reivindicar la ciencia, la investigación basada en la evidencia y, de forma más concreta, la educación de los ciudadanos en ámbitos tan cruciales como las grandes teorías de la ciencia, siendo la teoría de la evolución una de ellas, si no la más importante como núcleo central de la biología, desde que Charles R. Darwin publicara en 1859 su magna obra El origen de las especies mediante selección natural.
Este conocimiento de las grandes teorías científicas y su proyección desde el docente al estudiante es sin duda el elemento clave de un proceso permanente de mejora de la educación. Tener ciudadanos informados en las disciplinas científicas garantiza países con mejor desarrollo y proyección fu