Los imitadores es un cuento infantil protagonizado por sombras. Invirtiendo la relación entre las sombras y los cuerpos que las proyectan, la obra presenta un universo en el que las sombras son los seres autónomos y pensantes, mientras que las personas no son más que sus reflejos. Tanto es así que «imitadores» es el nombre con el que las sombras llaman a los humanos, pues, desde el punto de vista de las sombras, los humanos son esas criaturas que están siempre a su lado copiando cada cosa que hacen.
El intercambio de papeles y de perspectivas entre humanos y sombras permite reflexionar sobre cuestiones muy complejas e interesantes, como son: identidad, individualidad, autonomía vs independencia, originalidad, mito de la caverna de Platón, ying y yang, control político a través del miedo, género, etc.