Para el pequeño Melchor Pérez de Bedoya, huérfano y desposeído de su herencia, su único futuro era morir entre la miseria en las callejuelas de Oviedo. La aparición de un misterioso monje cisterciense le salvará de ese destino, lo adoptará y lo hará su discípulo, haciéndolo diestro en el uso de las armas y de la palabra. Ya adolescente entrará en la Corte del joven rey Jaime I de Aragón como funcionario. Pero la inesperada y misteriosa muerte de su maestro lo sacará de una existencia gris e insulsa para abocarlo a un sin fin de aventuras, intrigas palaciegas y a enfrentarse a los poderosos templarios. Se convertirá en pieza clave en la transformación del joven Jaime, de rey títere a monarca absoluto, acompañado por grandes nobles como Ximén de Urrea, Blasco de Alagón y Sancho Martínez de Luna. Sin embargo, un amor prohibido hará caer su buena estrella.