En general consideramos que una persona está en forma si es esbelta, tiene fuerza neuromuscular y resistencia cardiorrespiratoria. Sin embargo, a pesar del interés por la salud y la buena forma física que hemos visto surgir en los últimos años, las perturbaciones estructurales no han recibido la atención que debieran. Muchos desajustes tienden fácilmente a agravarse o a acomplicarse de modo que un poco de ejercicio puede resultar peor que no hacer ejercicio en absoluto. Este libro ha sido desarrollado a partir de la necesidad de establecer qué constituye un ejercicio estructuralmente adecuado y qué técnicas satisfacen las necesidades mecánicas de una persona, sea cual sea su capacidad individual. El lector aprenderá a modificar su cuerpo de una manera diferente, a reajustarlo sencilla y directamente, a liberarlo y equilibrarlo, y , en el proceso, mejorar la salud y el bienestar generales, eliminar las tensiones físicas y emocionales, retardar el proceso de envejecimiento y disminuir la necesidad de acudir a un terapeuta.