Minúscula nació de un espejismo.


Estas cuatro sílabas complementan y recopilan mi esencia, todo cuánto he tenido la oportunidad de plasmar en papel.


Este libro, queridos lectores, no tiene fines comerciales ni pretensiones excesivas.


Su principal finalidad siempre ha sido la de dar a conocer todo aquello que a mí especialmente, me hace sentir plena y feliz para difundirlo con los lectores adictos a los brazos perennes de la poesía, (a mi poesía en particular) para poder descubrir cuán profundos sentimientos aguardamos tras esa primera apariencia, para hacernos un poco más radiantes o para descubrir de qué color es nuestra luz interior, nuestra lucidez o nuestro esplendor.


Vivamos entonces unos instantes entre las páginas que Minúscula y yo os susurraremos en voz baja, entre los versos que en algún momento y sin conoceros, os he escrito.


Gracias.