Si se encuentra interesado en leer este libro es quizás porque quiera tener respuesta a algunas de las siguientes cuestiones: ¿cuál es la causa por la que aun teniendo un puesto de trabajo nuestra vida parece vacía? ¿Por qué no nos sorprende el hecho de que la crisis actual provenga de acciones egoístas e insolidarias de los directivos de las organizaciones que la provocaron? ¿Qué nos mueve cada día para seguir viniendo a trabajar? Estas y otras muchas preguntas interpelan a los empleados de las diferentes empresas no por sí mismas si no porque las respuestas existentes no nos satisfacen. La Doctrina Social de la Iglesia puede dar respuestas no caducas a una sociedad cambiante como la actual. Ofrecer certezas en un mundo que fluye se nos presenta como una de las opciones más poderosas a la hora de movilizar a los trabajadores de una manera creíble y comprometida, solidaria y veraz. Desde la postura anterior las preguntas enunciadas cambian sustancialmente a las siguientes: ¿Por qué buscando en las organizaciones el bien de los demás encontramos el nuestro? ¿Cómo podemos ayudar al compañero de trabajo y él a nosotros a conseguir nuestros objetivos organizacionales? ¿De qué manera la Función de Recursos Humanos puede dar soluciones a nuestras necesidades y a las de la organización? Siguiendo los valores y principios enunciados en los capítulos contenidos en este texto podremos ir desgranando respuestas válidas y coherentes para nuestra vida laboral y familiar no sólo a la luz de las enseñanzas eclesiales si no también aunando lo mejor de las teorías organizacionales.