Carceleros y prisioneros Esta obra trata de las experiencias del autor sobre las prisiones más importantes de Cuba, por haber trabajado más de treinta años en las mismas y los temas son protagonizados por reclusos. Un breve resumen de algunos de estos trece relatos, sigue a continuación: El condenado a Trata sobre el drama de los prisioneros y familiares sancionados a pena de muerte entre los años 1959 al 2000. La casa de dinamita Relata un hecho histórico de gran conmoción social entre los carceleros y prisioneros políticos de la antigua prisión de Isla de Pinos. En aquel entonces (años 1961-1967), el Pentágono de Estados Unidos tenía entre sus planes, invadir la Isla, liberar más de tres mil prisioneros militares, entre ellos cuatro generales, organizar un ejército y atacar a Cuba por diferentes lugares con los líderes de las organizaciones contrarrevolucionarias y constituir un gobierno civil. Ante el peligro de invasión, el gobierno cubano determinó minar las circulares con varias toneladas de TNT para volarlas en caso de llevarse a cabo estos planes. Confesiones de un asesino Trata de las confesiones realizadas por un prisionero sancionado a sesenta años de prisión por un delito de triple asesinato. Este preso estuvo recluido en la cárcel de Isla de Pinos en los años treinta del siglo pasado en época de la dictadura de Gerardo Machado. En este penal fueron asesinados entonces, más de quinientas personas en un término de tres años. El sargento y el asesino Narra la vida del prisionero Ezequiel de Armas, el cual cometió varios asesinatos en las prisiones del país. El fantasmaUn prisionero del reclusorio de Melena, desaparecía y aparecía de forma misteriosa. Allí construyó un túnel, que iba desde el centro del penal hasta el exterior y por las noches, se fugaba para ver a una campesina con la cual sostenía un romance y en la madrugada regresaba de nuevo a la prisión.