En los últimos años las tarjetas se han convertido en uno de los instrumentos de pago más relevantes. Su facilidad de uso, la rapidez y relativa seguridad en la ejecución de las transacciones, el acceso al crédito y la función de caja que normalmente incorporan, las han convertido en un instrumento esencial en nuestra sociedad de consumo.
No obstante, la implantación masiva de las tarjetas contrasta con la complejidad que presentan estos instrumentos financieros desde una perspectiva jurídica, en la medida en que su gestión, emisión y aceptación descansa en una estructura contractual que involucra a distintos sujetos y negocios jurídicos, y que en la práctica viene a agravar los principales problemas a los que su funcionamiento puede dar lugar. Entre ellos, sin duda ocupa un lugar destacado el relativo a la utilización fraudulenta de la tarjeta como consecuencia básicamente del extravío, sustracción o falsificación –por manipulación o, mucho más frecuentemente, clonación o duplicación– de la tarjeta, o de la apropiación de sus datos de identificación.
A la finalidad de esclarecer el reparto de los riesgos y la responsabilidad entre la entidad suministradora del sistema, la emisora, el titular y el establecimiento comercial, por las obligaciones de pago que traigan su causa de la utilización fraudulenta de la tarjeta, se dedica precisamente la presente monografía.
El interés práctico y dogmático de este estudio así como su actualidad lo evidencia, además, la copiosa jurisprudencia a la que ha dado lugar esta problemática, y que en esta obra es revisada y sistematizada con rigor y exhaustividad, a tenor de lo dispuesto para estos instrumentos de pago por la Ley de Servicios de Pago y su normativa de desarrollo, en cuyo marco se tiene que analizar la validez e interpretación de las cláusulas de adhesión presentes en los contratos de emisión y adhesión al sistema de tarjetas.