El libro de Porter permite ensanchar nuestro modo de pensar acerca de cómo se puede construir la paz llegando más allá de la mera ausencia de guerra. Partiendo de las prácticas de mujeres que cotidianamente elaboran contextos necesarios para la vida, establece una noción de construcción de la paz como proceso integral y multidimensional. La obra ilustra que optar por la inclusión de las mujeres y sus actividades amplía la percepción del mundo y lo transforma. La obra aporta una valiosa reflexión sobre conceptos, debates y propuestas sobre lo que significa construir la paz, además de revisitar temas clave para restaurar sociedades rotas, como son el diálogo, la escucha, la memoria, la verdad o la reconciliación.