Sociedad, familia y escuela: el reto de educar, nos ofrece una introducción a la sociología de la educación, si bien no se limita a una perspectiva sociológica sino más bien interdisciplinar. Analiza los distintos agentes de la socialización y destaca el papel central de la familia en el proceso de personalización. En ella el niño aprende a interpretar sus experiencias originarias situándolas en un marco global de sentido que le capacita para ir configurando su identidad personal. Para cumplir esta importante misión, la familia ha de abrirse a una realidad más amplia, constituyendo así una verdadera comunidad educativa a través de la colaboración entre familia, escuela y sociedad. La familia educa y la escuela instruye y educa, pero su acción quedaría incompleta si cada uno no emprende por sí mismo la obra de la propia educación. El verdadero hito, por tanto, de la tarea educativa sigue siendo el viejo imperativo de Píndaro, «llega a ser el que eres»