El lenguaje de una comunidad, afincado en la conciencia colectiva, responde a una forma propia de entender la vida, a un proceso de construcción de la realidad, inseparable de sus tópicos lingüísticos. Y así, determinadas construcciones conversacionales tienden a estar unidas, por inercia antropológica, a deferentes formas de relación de los individuos con su entorno. Desde esta perspectiva sociolingüística, apoyada en la descripción del fenómeno estudiado, en las modulaciones etnográficas y pragmáticas del habla, aborda este trabajo una caracterización de las variedades del castellano en Castellón. Momento es que de acercar las investigaciones lingüísticas a la realidad cultural y social que las conforma. Por ello, esta aproximación al habla real de los habitantes de Castellón cobra todo su sentido.