El otorgamiento de capitulaciones matrimoniales, disolviendo la sociedad de gananciales e instaurando el régimen de separación de bienes con la liquidación del haber ganancial, puede tener como única finalidad poner los bienes gananciales a salvo de la acción de los acreedores de uno de los cónyuges. Una primera vía de reparación, para el acreedor perjudicado, la encontramos en el principio de irretroactividad frente a terceros de los cambios de régimen económico matrimonial. En ocasiones, el restablecimiento del orden jurídico perturbado se logra mediante el ejercicio de una acción con efectos revocatorios reales -bien la acción de nulidad, bien la acción revocatoria o pauliana- e, incluso, en la pieza de responsabilidad civil de un procedimiento penal por alzamiento de bienes. En la presente obra se analiza cada uno de los instrumentos ofrecidos para, finalmente, concluir cuál de ellos es el que mejor satisface las necesidades de cada acreedor.