Todas las intervenciones públicas pretenden, de algún modo, incrementar el bienestar de los individuos, como políticas orientadas a sanidad, programas de empleo, acciones en educación etc. La evaluación de estas acciones públicas es un área de investigación que intenta determinar diferentes características de estas intervenciones valorando su necesi-dad, su ejecución, si se han alcanzado los objetivos programados inicialmente o si ha tenido el efecto que se pretendía en los individuos. La evaluación de un programa se debe realizar fundamentalmente por dos motivos: por un lado para la gestión, ofreciendo información que permita tomar decisiones y, por otro, para la transparencia, mediante la rendición de cuentas a la sociedad. El enfoque cuantitativo en la evaluación se centra en establecer un conjunto de técnicas estadísticas y econométricas que permita ofrecer a un evaluador elementos de juicio sobre las diferentes fases que existen en una política, desde el motivo que origina su creación, pasando por su diseño teórico y la implementación, y finalizando con los resultados logrados.