Podéis ir en paz es una novela escrita desde la ironía. La acción sucede en una población imaginaria del sur de la meseta a principios de este siglo. Constituye una crítica a la clase política y a la Iglesia, a la corrupción y a la hipocresía.
La trama principal nos enfrenta a la toma de conciencia de un cura de pueblo, Severo, en el momento que descubre que su parroquia se encuentra en el centro de una operación urbanística en beneficio de la consejera de Cultura de la Comunidad Autónoma y de una orden religiosa. A partir de ahí, se enfrentará a la codicia, el egoísmo y la falsedad, conocerá el amor y el sexo, y, mientras sus creencias se tambalean, contemplará perplejo que casi nada es lo que parece.
Estamos ante una novela de lectura amable que reflexiona sobre el papel de la Iglesia en la política, la corrupción urbanística, los principios? Todo ello planteado desde una visión lúcida de la realidad y no exenta de humor, un humor de tempo lento, británico incluso, que se adapta armónicamente al ritmo de la novela. No hay una intención moralizante ni de denuncia sino más bien se ofrece una visión de la realidad de la vida de un municipio, Torquemada del Río Mediano, extrapolable a otros tantos del país.