La década de los años treinta convirtió a Sevilla en punto de mira nacional e internacional. Conocida como "Sevilla la roja" durante la etapa republicana, fue el feudo del comunismo español y símbolo triunfal del Frente Popular durante la primavera de 1936. Si en "Morir en Sevilla" se recogían las semanas inmediatas al alzamiento del 18 de julio, aportando un nuevo estilo de contar la historia, sobre bases documentales rigurosamente investigadas, en "El Moscú sevillano" se ofrecen los antecedentes sociales, económicos y políticos, desde el último tercio del siglo XIX hasta el verano del 36. El resultado es sorprendente, dado el relativo desconocimiento que hay sobre la vida local durante ese período de tiempo. La forma elegida es idéntica a "Morir en Sevilla", es decir, novelar la historia, haciendo fácil el conocimiento de una vastísima documentación, fruto de más de treinta años de investigaciones.