Julia vive con su marido y sus dos hijos entre el lujo y la ostentación, soportando la inhabilidad de un matrimonio condicional. Pasa los días ahogada en su dolor, ajena a todo cuanto le rodea, como una espectadora más de su propia vida. Apoyada en el alcohol, soporta el vacío que la invade con el peso de su incapacidad para olvidar un pasado que la mortifica y afrontar un presente en que se siente nula. Un día Julia tropieza, de forma extraña, con Helena, una mujer de otro país y otra época, pero conforme se va adentrando en su vida, descubre analogías con la suya. Todo le resulta atrayente y se sumerge por completo. Julia encuentra situaciones y momentos en la existencia de Helena en los que se ve reflejada, y después de pasar por una serie de situaciones variopintas, decide viajar en el tiempo y la distancia para encontrar todas las respuestas que no consigue descubrir entre las hojas del libro, una decisión que cambiará radicalmente su vida. Esta novela revela la capacidad del ser humano para soportar la adversidad en un marco de absoluta soledad y falta de comprensión. Pero sobre todo la fortaleza para