Red Valley, Michigan, agosto de 1974. Dan Brouwer, monitor veterano, sueña con tener su propio campamento, pero no puede permitírselo: cuando el Red Valley se pone a su alcance a precio de saldo, lo compra y empieza a restaurarlo desoyendo las advertencias de todo el pueblo. Sin tiempo suficiente para hacerlo, lo reabre parcialmente en agosto; Christine, otra monitora, y nueve chicos más serán sus campistas ese verano, uno de los cuales ha llegado ahí tratando de superar un episodio de acoso.
Desde los primeros días suceden cosas extrañas, pero no les dan importancia. Sin embargo, los fenómenos empiezan a crecer en intensidad y fuerza, lo que hace a Christine sospechar lo que Dan está ocultando: que ese fue el lugar donde hubo un asesinato múltiple, y que sobre el campamento de verano pesa una maldición mortal, que alcanzará su clímax en la fecha en la que se cometió la masacre: 8 de agosto.
Hay tormenta, y esa noche surgirá un horror que superará todo lo visto. Camp Red Valley se convertirá en el escenario de la pesadilla más espeluznante jamás vivida en un campamento cuando el horror y la locura que sacudieron el campamento de verano cuatro años atrás se repitan en la noche más larga y oscura.