Los directivos de las empresas están cada vez más convencidos de las ventajas que produce trabajar desde la perspectiva de la calidad total. La moderna gestión de la calidad genera productos y servicios mejorados, disminuye los costes y aumenta los beneficios empresariales. Por otra parte, puede convertirse en un factor de motivación e integración de los trabajadores, pues es el objetivo que orienta todas las actuaciones empresariales. Finalmente, la mejora de la imagen de los productos y servicios que se venden aumenta la satisfacción de los clientes y, por tanto, puede influir directamente en su lealtad. Estas y otras ventajas permiten afirmar que el enfoque de la calidad total es un medio fundamental para mejorar la competitividad empresarial.

En esta obra, partiendo de los conceptos básicos relacionados con la gestión de la calidad y la calidad total, así como de sus principales impulsores, se analizan las etapas y herramientas necesarias para la implantación de un sistema de calidad total y se examinan las peculiaridades de la gestión de la calidad en los servicios. Para finalizar, se estudia el proceso de normalización y certificación de la calidad y se realiza un análisis comparativo con otras teorías como el justo a tiempo (JIT), el mantenimiento productivo total (TPM), la reingeniería o el benchmarking.