Estos retazos de memorias, que complementan las que anteriormente redactó Santiago Carrillo, uno de los grandes protagonistas de la historia reciente de España, son un documento excepcional en un doble sentido: porque perfilan con mayor precisión el carácter y el pensamiento de su autor y porque completan las vivencias de una época rica en acontecimientos.
Con el estilo claro y sistemático de quien fue periodista antes que político, y que nunca dejó de serlo, Carrillo desgrana en estos retazos recuerdos y reflexiones sobre unos hechos de los que fue primero protagonista y después espectador lúcido e interesado: desde el viaje de Juan Pablo II en 1982 hasta la obsesión antiiraquí de Bush, pasando por sus visitas a Rusia, China, Corea del Norte y Japón, la muerte de la Pasionaria y la huelga del 20-J. Particularmente significativas son sus opiniones sobre sus sucesores en la secretaría general del PC, Gerardo Iglesias y Julio Anguita.