Historia y leyenda, romance y glosa caminan juntos en esta original narración en la que se conjugan a la perfección la amenidad de la crónica y la belleza de la poesía para relatar, a lo largo de más de veinticinco mil versos, el pasado de España.



Por sus páginas desfilarán los personajes más significativos del acontecer hispano: entre otros muchos, nos encontraremos con los primeros pobladores de la península Ibérica, héroes legendarios como Viriato, don Favila y el oso que le dio muerte, Pelayo y sus nobles astures, el bravo conde Fernán González, Almanzor, el Cid Campeador y sus caballerescas aventuras, la hermosa reina Berenguela, la enérgica María de Molina, el cruel Pedro I o la desdichada Juana la Beltraneja. Y acontecimientos fundamentales como el enfrentamiento de Aníbal y Escipión y la conquista romana, las luchas fratricidas por el poder entre los reyes visigodos, la llegada de las huestes musulmanas, la legendaria batalla de Covadonga, el exotismo de Al-Andalus, el episodio de la campana de Huesca o la cruzada de las Navas de Tolosa? Para culminar con la clandestina unión de Isabel y Fernando, los Reyes Católicos que unificaron un país y descubrieron un continente, aunque ésa ya es otra historia que el autor irá contando.



Sólo un escritor de la talla y erudición de Jaime Campmany podía afrontar un reto como éste: la primera Historia de España contada en forma de romance, a la manera de un moderno juglar, desde Atapuerca hasta nuestros días. El resultado -acompañado por una amplia selección de imágenes- es una brillante síntesis que no sólo es recreación poética sino la narración heroica de unos hechos apasionantes: los que conforman nuestro ayer.



ACOGIDA DEL LIBRO



"Campmany publica el primer «Romanero de la Historia de España». Le quedan 5 siglos y 2 volúmenes a su gesta: «Uno, de los Reyes Católicos a los Borbones; el otro llegará al siglo XXI, a Pepiño Blanco». El escritor da otras de sus lecciones magistrales". Antonio Astorga, "ABC".



"Un proyecto de largo aliento en el que el autor trenza el rigor, la amenidad, un gran conocimiento de los sucesos históricos y del menudillo de anécdotas que los acompañan, y una habilidad versificadora que fluye con el vigor y la naturalidad de un río caudaloso. (...) Una delicia". Juan Ignacio García Garzón, "ABC".