Una de las cualidades que tiene este libro es reflejar un modelo de enseñanza como símbolo de este tiempo presente. El volumen reúne veintidós capacidades curriculares agrupadas en torno a cinco apartados que son el cuaderno de bitácora para moverse por un Instituto de Educación Secundaria: El profesional docente, El aprendiz, La enseñanza como acción dialógica, La enseñanza como trabajo curricular y Evaluación de la instrucción. El contenido de las capacidades reitera coherentemente un modo narrativo: desde la lógica de una capacidad hasta las exhortaciones de un profesor mentor, el lector dispone de un abanico de innovaciones educativas ejecutadas por enseñantes que han construido el conocimiento pedagógico como teselas unidas para el aprendizaje de la excelencia.