La obra que se presenta trata sobre un periodo histórico visto por los ojos de un testigo que vive en un lugar privilegiado. El monasterio de Cluny, que es uno de los centros de creación de opinión de Europa del momento en las fechas en que el abad Odilón está asegurando las bases doctrinales y patrimoniales de lo que será la gran abadía de finales del siglo XI. El panorama que rodea a Raúl Glaber trasciende del mundo del cenobio y nos acerca a las mentalidades de la época. La relevancia de la vida en el monasterio como ejercicio de devoción pero también como práctica de relaciones sociales y políticas, la popularidad de las peregrinaciones, la percepción de un cambio, de una mejora de las condiciones materiales de una minoría con la que convive Raúl Glaber llenan las páginas de sus historias.