Este libro tiene como origen una actividad de formación docente de la Escuela de Capacitación-CePA de la Secretaría de Educación del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires: el seminario "Contra lo inexorable. Interrumpiendo destinos: infancias y juventudes en los límites de la cultura" que se desarrolló en la segunda mitad del año 2002. En momentos de profunda incertidumbre y desconcierto, la realidad de los niños y jóvenes en contextos de expulsión social obliga a producir nuevos conocimientos o ensayar otras formas de pensamiento e intervención. El trabajo infantil, los chicos y chicas en situación de calle, los jóvenes y adolescentes "abandonados", demonizados como sujetos "peligrosos", "nocivos", "delincuentes", son las "marcas" de la diferencia y la desigualdad, que dan cuenta de las distintas infancias y juventudes que habitan los territorios de mayor conflictividad social. La propuesta fue la de andar y desandar los vínculos entre construcción singular y social del destino, la cultura y la educación. Básicamente, la pregunta que propuso el seminario fue: ¿hay algo de lo educativo que podría alterar lo que está trazado, prefijado, o diseñado de antemano? ¿De qué pedagogía estamos hablando? ¿Cuáles constituyen las nuevas miradas sobre la población "escolar"?